Mi hijo no quiere llevar el parche, ¿tienen algún truco para conseguirlo?
No hay trucos de magia para conseguir que un niño quiera llevar el parche. Se puede predicar con el ejemplo: los padres pueden llevarlo, nosotros también durante la consulta para que el niño lo vea, o incluso ponérselo a su muñeco favorito. Lo fundamental, ante todo, es hacerlo en un momento en que reciba estimulación visual, es decir, mientras está viendo la tele, leyendo un libro o jugando.
También es relevante el tiempo que lo lleve, así que puede ser durante la comida, para que piense en otra cosa o se puede salir de paseo con él y enseñarle cosas para que se distraiga.
Como vemos, el papel de los padres es muy importante. Deben perseverar para ayudarle a llevar el parche. Es verdad que al principio puede ser un poco complicado, porque el niño no verá demasiado bien con ese ojo que se intenta estimular y no lo va a entender, no le va a gustar, pero a medida que lleve el parche, la vista mejorará y empezará a estar más motivado y lo aceptará mejor.
No hay que esperar a que el niño entienda la importancia, porque entonces será demasiado tarde. Por eso, es crucial que los padres perseveren al principio para obtener un beneficio en el futuro.