Mi hijo pasa tiempo mirando pantallas, ¿tengo que preocuparme?

El uso de pantallas suele ser un motivo de preocupación para los padres, pero actualmente se trata más de un problema de desarrollo y de educación que de un problema realmente visual.

Las tabletas o los libros hacen trabajar la visión de cerca y, en los niños, que suelen ser hipermétropes, puede causar problemas de fatiga ocular, porque utilizan la capacidad de autoenfoque del ojo, la acomodación, para ver de cerca y, al final del día, puede que se quejen por tener visión borrosa o cefaleas. Además, se sabe que el abuso de las pantallas puede favorecer la aparición de miopía a más o menos largo plazo en los niños.

Diría que lo que hay que recomendar, porque no podemos desterrar por completo las pantallas en nuestra vida actual, es utilizarlas de manera razonable y propiciar actividades distintas a lo largo del día, como actividades al aire libre, para que descansen de este esfuerzo acomodativo, porque en esos momentos se utiliza la visión de lejos.