Toda mi familia es miope, ¿tengo que llevar a mi hijo a revisión?

Sí, la existencia de miopía en toda la familia representa un riesgo importante de que el niño la padezca a su vez. Cuando los dos progenitores son miopes, el niño tiene ocho veces más posibilidades de ser miope que un niño cuyos progenitores no lo sean. Por tanto, se recomienda realizar una revisión antes que en otros niños.

Evidentemente, el pediatra puede hacer pruebas de diagnóstico. De hecho, las hace muy bien, pero ante la más mínima duda, se recomienda una revisión en el oftalmólogo. A pesar de todo, ser miope está mucho más relacionado con el entorno que con la genética. Los dos elementos más importantes son: la falta de exposición a la luz natural y el exceso de trabajo con visión de cerca. Por eso, todos los padres deberían recomendar a sus hijos que pasaran como mínimo una hora al día expuestos a la luz natural y evitar leer o mirar las pantallas demasiado cerca.

Es habitual ver a niños que se acercan las pantallas a 10 cm. No, hay que mantener una distancia de 30 a 40 cm para leer o mirar pantallas para no sobreestimular la visión de cerca, ya que puede aumentar el riesgo de aparición de miopía.